

La idea viene en comunión con Microsoft (la empresa encargada de proporcionar dicho portátil y su software), pues la patente registrada por Samsung pretende unificar Android y Windows tanto a nivel de software como a nivel de hardware (con los dos dispositivos anteriormente mencionados). El funcionamiento sería sencillo: el phablet se conectaría a una base en el ordenador portátil
(como podéis ver en la imagen inferior) y empezaría a funcionar con
Windows, de manera que el conjunto de los dos dispositivos nos ofrecería
la facilidad de trabajo que podemos encontrar con un ordenador portátil, y la maniobrabilidad que nos ofrecería un smartphone, un auténtico todo en uno.
La idea cobra más fuerza con la inminente llegada de Windows 10, que podría integrar en el propio sistema la opción de establecer esta conexión. Se baraja la posibilidad de que si Android no se “presta” a ejecutarse en la misma base con Windows, Samsung estaría pensado en utilizar Tizen
como segunda opción (pero actualmente esto queda muy lejos). Otro dato
interesante a cerca de este dispositivo conjunto sería que el portátil vendría sin touchpad, de manera que podemos sospechar claramente que dicha función estaría implementada en nuestro phablet, que además se cargaría mientras estuviese conectado a nuestro portátil.
De momento sólo se trata de una patente, de manera que aún queda mucho para que lleguemos a ver algún dispositivo de este tipo, aunque lo más probable es que nunca lo lleguemos a ver más allá de un esbozo o prototipo.
Sin duda alguna es una idea muy interesante pero demasiado atrevida en
nuestra opinión, pues deberíamos saber el precio, las prestaciones y la
compatibilidad con nuestros smartphones.
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